La Doble Carga: Ser Mujer y Negra en la Crisis Cubana - 07/10/2025
Análisis sobre cómo la crisis económica y la inseguridad alimentaria en Cuba impactan de forma desproporcionada a las mujeres afrocubanas.
En medio de una de las peores crisis económicas de su historia, que ha sumido a gran parte de la población en la pobreza, las mujeres negras en Cuba enfrentan una batalla diaria por la supervivencia, marcada por una profunda inseguridad alimentaria y la agudización de desigualdades históricas. Mientras los apagones se prolongan y el valor del peso cubano se desploma, para muchas mujeres afrocubanas, llevar un plato de comida a la mesa se ha convertido en un desafío monumental.
Una Crisis con Rostro de Mujer
La crisis económica en Cuba, agudizada por la pandemia, la disminución del turismo y políticas económicas internas fallidas, ha generado una escasez generalizada de alimentos, medicinas y productos básicos. Sin embargo, el impacto de esta crisis no es uniforme. Las mujeres, tradicionalmente encargadas del cuidado del hogar y la alimentación familiar, soportan una carga desproporcionada. Esta situación se agrava aún más para las mujeres negras, quienes se encuentran en la intersección de la discriminación de género y racial.
Leyenda: La escasez de alimentos es una realidad diaria para muchas familias en la isla.
Estudios y reportes de diversas organizaciones de derechos humanos señalan que la población afrodescendiente en Cuba es la más afectada por la pobreza. Las mujeres negras y mestizas están sobrerrepresentadas en los barrios más precarios, con viviendas en mal estado y acceso limitado a servicios básicos como el agua potable. Esta desventaja socioespacial limita su capacidad para hacer frente a la crisis.
Inseguridad Alimentaria: El Pan de Cada Día
La inseguridad alimentaria se ha vuelto una constante. Para las mujeres negras, que a menudo son jefas de hogar con bajos niveles de escolaridad y empleos informales o de baja remuneración, garantizar la alimentación familiar supone un sacrificio personal extremo.
”Tienes que inventar cada día. Lo que ganas no alcanza para nada”, comenta una vendedora ambulante en La Habana, reflejando el sentir de muchas.
Con salarios mínimos que no cubren ni una fracción de la canasta básica, y un acceso limitado a las divisas y a las remesas, las mujeres afrocubanas se ven forzadas a recurrir a un mercado informal con precios exorbitantes.
Racismo Estructural y Falta de Oportunidades
El legado histórico del racismo estructural continúa perpetuando la desigualdad en Cuba. A pesar de las narrativas oficiales de igualdad, la población negra enfrenta discriminación en el ámbito laboral y tiene una representación muy baja en el emergente sector privado.
Esta falta de oportunidades económicas relega a muchas mujeres negras a la economía informal y a trabajos de cuidado mal remunerados, profundizando su vulnerabilidad. La crisis actual no solo ha exacerbado estas condiciones, sino que también ha hecho más visible la necesidad de políticas públicas con un enfoque interseccional.
Desde Activ@Ase, hacemos un llamado a visibilizar y atender la situación de extrema vulnerabilidad que enfrentan las mujeres negras en Cuba. Es imperativo que cualquier esfuerzo de ayuda humanitaria considere las dimensiones de género y raza para asegurar que el apoyo llegue a quienes más lo necesitan. La resiliencia del pueblo cubano es innegable, pero es hora de que la justicia y la equidad dejen de ser una promesa incumplida.